Nota de opinión publicada por Agencia Télam.
Por Daniel Filmus
Hoy el pueblo argentino rinde, como cada 2 de abril, un sentido homenaje a los compatriotas que combatieron heroicamente por la recuperación del ejercicio de la soberanía sobre las Islas Malvinas. Recuerda y honra a quienes cayeron en la lucha y a quienes volvieron al continente llevando para siempre las huellas de aquella dolorosa experiencia. Este reconocimiento se da en el marco de una situación excepcional, causada por la pandemia generada por el coronavirus Covid-19, que nos ha puesto a prueba como sociedad y como Nación. Muchos de los valores y actitudes desplegadas en aquel momento por nuestros soldados, como la solidaridad y la decisión de cuidarnos entre todos, son ejemplo para poder superar la difícil situación que nos toca vivir.
Los argentinos y las argentinas tenemos una deuda no sólo con aquellos que en la temprana adolescencia atravesaron la experiencia límite de una guerra desigual, a la cual respondieron con coraje y patriotismo. También estamos en deuda con sus familias, que debieron llorar a los muertos y acompañar a los excombatientes en el proceso de superación de las heridas físicas y los desgarros emocionales. Veteranos y familiares forman parte de una historia muchas veces silenciada, ocultada o negada, y en este marco se han sentido en ocasiones ignorados por el Estado.
En este sentido, el homenaje de hoy debe implicar el compromiso de escucharlos y disponer de las herramientas necesarias para conocer sus necesidades y atenderlas. Honrar a quienes combatieron en las islas significa, asimismo, no claudicar y continuar defendiendo firmemente la causa por la que ellos lucharon. Con ese objetivo redoblamos los esfuerzos para lograr el consenso de la comunidad internacional, que debe generar las condiciones para que el Reino Unido retome las negociaciones bilaterales por la soberanía, teniendo en cuenta el interés de los habitantes de Malvinas y en los términos que han planteado las Naciones Unidas en la Resolución 2065 de su Asamblea General, refrendada anualmente por el Comité de Descolonización. En la misma dirección trabajamos para defender los recursos naturales que existen en el Atlántico Sur y que son patrimonio de todos/as los/as argentinos/as.
Como afirmó el presidente Alberto Fernández en su discurso de asunción ante el Congreso Nacional, «…trabajaremos incansablemente por el reclamo de soberanía… honraremos la memoria de quienes cayeron en la lucha por la soberanía…lo haremos sabiendo que nos acompañan los pueblos de América Latina y el mundo y convencidos de que el único camino posible es el de la paz y la diplomacia».
El presidente de la Nación también anunció, en la apertura de las sesiones ordinarias del Parlamento, el envío al Congreso Nacional de un proyecto de ley para conformar un Consejo Nacional sobre la Cuestión Malvinas. Estará integrado por todas las fuerzas políticas, representantes del sector académico y juristas, de la provincia de Tierra el Fuego y, por supuesto, incluirá a los excombatientes. Este organismo deberá llevar políticas de Estado de largo plazo y trazar estrategias consensuadas para sostener el reclamo durante los próximos tiempos y elaborar propuestas para afirmar la Causa Malvinas en la memoria y la conciencia de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Cada año, nuestro homenaje refuerza el compromiso de seguir luchando por mantener vivo el recuerdo de los 649 soldados que cayeron y de reivindicar permanentemente a aquellos que regresaron. Compromiso de transmitir a las nuevas generaciones su legado de terminar para siempre con la herida abierta que significa la existencia del colonialismo en nuestras amadas Islas Malvinas.
Por Daniel Filmus, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur