El senador nacional Daniel Filmus, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dijo, en relación al plesbiscito que se lleva a cabo en las Islas Malvinas, que «para la ONU y el mundo nada cambia. El día posterior al referendum todo seguirá igual. Es necesaria la negociación bilateral».
Filmus explicó que que se pidió una sesión especial de la Cámara Alta para rechazar el referendum que se lleva a cabo entre los habitantes de las Islas Malvinas para definir si quieren seguir perteneciendo al Reino Unido, en el marco de una consulta que no cuenta con el aval de las Naciones Unidas. El pedido de tratamiento fue firmado por los senadores del Frente para la Victoria Miguel Angel Pichetto y Daniel Filmus, el radical Ernesto Sanz, el santafesino del FAP Rubén Giustiniani, y Jaime Linares, del GEN, y se trataría este miércoles.
Al respecto, el senador porteño recordó que ya se ha votado a través de la Declaración de Usuahia que la única forma de avanzar en un acuerdo es a través del cumplimiento estricto de la Resolución de Naciones Unidas que plantea que este es un caso de colonialismo, pero no de autodeterminación.
El proyecto de Resolución que se va a tratar rechaza la decisión del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de celebrar un referéndum a la población que habita en las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y sus espacios marítimos circundantes. La iniciativa también señala que el plebiscito «no tiene ningún sustento ni validación en el Derecho Internacional ya que es contraria a toda Resolución emanada de la Asamblea General y de las del Comité de Descolonización de Naciones Unidas».
Además, Filmus anticipó que probablemente ese pueblo se va a definir por ser británico, obviamente, porque tiene pasaporte británico. Al respecto, dijo que la votación en Malvinas es como un ejercicio de autosatisfacción porque ellos pueden elegir ser británicos como los 200 mil británicos que viven en la Argentina.
El senador evaluó que “la actitud británica plantea una trascendente tarea para la diplomacia argentina, desnudar que detrás de la invocación del “derecho de autodeterminación de los isleños” se encuentran los verdaderos intereses del Reino Unido: poseer una poderosa base militar en una zona estratégica del Atlántico Sur, apropiarse de las riquezas y recursos naturales existentes en la región y consolidar sus pretensiones sobre el territorio antártico. Todas estas acciones no sólo lesionan los legítimos derechos argentinos, sino los de gran parte de los países y pueblos de Sudamérica”.
“Para la ONU y para la comunidad internacional, el principio de libre determinación no es aplicable a la cuestión Malvinas. Por ello el referendo no tiene ningún tipo de legalidad ni sustento en el orden jurídico internacional. Se le preguntará a una población británica, en parte descendiente de británicos implantados luego de una usurpación militar ocurrida en 1833, si desea continuar siendo británica”, amplió el senador porteño.
Y continuó: “el referéndum en las Islas Malvinas en nada altera la esencia de la Cuestión Malvinas, y su eventual resultado no pone fin a la disputa de soberanía, ni a los incuestionables derechos argentinos. La posición Argentina no desconoce la existencia de los isleños. La Resolución 2065 de la ONU es clara cuando señala que en la negociación bilateral con los británicos hay que respetar los intereses (no los deseos) de los isleños y nuestra Constitución Nacional en su disposición transitoria tercera enuncia que es necesario “respetar el modo de vida” de quienes habitan las islas. Lo que no pueden hacer, es decidir sobre la nacionalidad del territorio en el que viven, que fue usurpado por el Reino unido hace 180 años”.
“La convicción del actual gobierno argentino es que sólo a través de una diplomacia activa y firme con un sólido apoyo regional de nuestros hermanos de la CELAC se generarán las condiciones para que el Reino Unido se disponga a cumplir la resolución de Naciones Unidas y retome el diálogo sobre la soberanía de Malvinas”, finalizó Filmus.