El candidato a senador recordó el momento que le tocó vivir y lamentó el nulo avance de la causa en los tribunales porteños.
En plena campaña para renovar su banca en el Senado, por estos días Daniel Filmus volvió a recordar el trago amargo que le tocó vivir en los comicios de 2011, cuando fue víctima de un plan de desprestigio. «La prensa dominante lo tradujo en términos de ‘discusión entre Filmus y (Mauricio) Macri por la campaña sucia’, y nadie de esos medios planteó en profundidad qué es lo que había ocurrido: que había habido cientos de miles de llamadas telefónicas durante varios meses con distintos enunciados», relató en diálogo con Tiempo Argentino.
Para el entonces candidato a jefe de gobierno de la Ciudad, la gota que colmó el vaso fue cuando se involucró a su padre. «Un mensaje –explicó Filmus– donde se hablaba de mi viejo como si fuera arquitecto y lo vinculaban a (Sergio) Schoklender. Pero había habido decenas de enunciados que habían arrancado ya entre marzo y abril, y que con distintas mentiras difamaban mi candidatura.»
El senador remarcó que, ya pasados dos años desde su denuncia, así como la causa avanzó mucho mientras estuvo en manos de los tribunales federales, ahora se encuentra empantanada en la justicia de la Ciudad de Buenos Aires. Entre las pruebas que se pudieron recabar en un primer momento, Filmus destacó los elementos que van de lleno al núcleo duro del macrismo.
«Telecom denunció de dónde salieron las llamadas, se allanaron esos lugares. Eran tres, uno tenía abajo un cartel que decía Duran Barba y Asociados; se encontraron tres empresas distintas que trabajaban de forma mancomunada; en las computadoras se encontraron las llamadas, el listado de llamadas y también las desgrabaciones, y no sólo las que hicieron respecto de mí sino de otros países, por ejemplo, de un candidato de México», detalló el ex ministro de Educación. «Se encontraron las facturas con que la Ciudad pagó a estas empresas, se encontró una investigación que dio lugar a la apertura de otra causa, por violación de la intimidad y de los datos; se encontraron innumerables pruebas de que esto salió de ahí, triangulado desde Estados Unidos», agregó.
Sin embargo, el candidato lamentó que «una vez que la Corte Suprema pasó esto a la justicia de la Ciudad, se paralizó totalmente el caso, hace una año y pico que no pasa nada». En ese sentido, discrepa con la decisión del máximo tribunal. «No se entiende bien por qué, porque para nosotros constituye un delito federal», sostuvo Filmus, quien remarcó que tomó la decisión de ir a la justicia «no para ver si la campaña incidió o no en aquellas elecciones, sino para que no se vuelva a repetir un hecho de esta naturaleza».
Publicado en Tiempo Argentino el 22/07/2013