El senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires y candidato a renovar la banca, Daniel Filmus, participó hoy, en la Cancillería Argentina, de la inauguración del seminario del Programa RAICES «30 años de democracia, contribución a la ciencia, tecnología, innovación y los derechos humanos», junto al Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Lino Barañao, y el canciller Héctor Timerman.
Filmus destacó que el Programa Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior (RAICES), que ya permitió la repatriación de casi 1000 científicos, “lo propusimos desde el Ministerio de Educación en 2007 y tuve el honor de votar como senador en 2008 y convertir en la Ley 26.421, la normativa que le dio a RAICES condición de política de Estado”.
En ese sentido, el senador remarcó que para obtener tan importantes logros “es necesario apostar al desarrollo científico y tecnológico como una política de Estado”. Y agregó “este rol preponderante lo vio con claridad la Presidenta apenas asumida en 2007, cuando creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, conjuntamente con la jerarquización del aparato científico demuestran que el gobierno nacional “inició el camino en la construcción de políticas estratégicas en las que la ciencia debe desempeñar un rol protagónico que la democracia debe consolidar más allá de los gobiernos de turno”.
A la vez, Filmus recordó la creación, en 2008, de la Comisión de Ciencia y Tecnología en el Senado y su deslindamiento de la Comisión de Educación y Cultura, en consonancia con la decisión del Poder Ejecutivo Nacional de otorgarle rango ministerial al área.
Y agregó que “seguimos trabajando fuertemente hacia el futuro”, en este sentido “hemos presentado el proyecto de ley ´Régimen de patrocinio para la Ciencia y la Tecnología´, cuya finalidad es la de estimular e incentivar la participación privada en la financiación de procesos que tengan por objetivo la investigación científica y tecnológica, el desarrollo tecnológico y/o la innovación productiva.
Por último, el senador destacó que “el país no tiene ninguna posibilidad de mejorar su productividad y competitividad, de cambiar su inserción en el mundo ni las condiciones de vida de su gente, si no es a través del conocimiento, la ciencia y la tecnología”.