La segunda edición de este galardón que busca apoyar la ciencia argentina para el bien común y el avance de la tecnología registró 60 proyectos presentados. El ganador fue Emanuel Campoy por su proyecto “Desarrollo y validación de una plataforma tecnológica de alta sensibilidad para el diagnóstico temprano de cáncer”.
Buenos Aires, 7 de septiembre de 2022 – Por segundo año consecutivo tuvo lugar la entrega de la edición 2022 del Premio Merck–CONICET de Innovación en Ciencias de la Salud, distinción que cuenta con el apoyo de la Embajada de Alemania. El acto se llevó a cabo en el auditorio del Centro Cultural de la Ciencia y contó con la presencia del Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi; la Directora General de Merck Argentina, María Sol Quibel; y el Encargado de Negocios de la Embajada de la República Federal de Alemania en Argentina, Peter Neven.
La convocatoria a este premio promueve un objetivo estratégico compartido por el CONICET y la compañía Merck Argentina: apoyar la ciencia argentina para el bien común de la sociedad y el avance de la tecnología en nuestro territorio.
En esta edición se presentaron 60 proyectos con base científica y/o tecnológica en el campo de la salud. El ganador fue Emanuel Campoy, por su proyecto “Desarrollo y validación de una plataforma tecnológica de alta sensibilidad para el diagnóstico temprano de cáncer”, que recibió la suma de $3 millones. Campoy es investigador del CONICET en el Instituto de Histología y Embriología de Mendoza “Dr. Mario H. Burgos” (IHEM, CONICET-UNCUYO).
La novedad de este año fue la entrega de una distinción especial al segundo puesto, al que se otorgó un subsidio de ayuda a la movilidad por un valor no mayor a $1 millón, destinado a una misión a la República Federal de Alemania en el transcurso de 2023. Esta distinción fue otorgada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación por primera vez y la recibieron Cintia Belén Contreras, investigadora del CONICET en el Instituto de Nanosistemas (INS-UNSAM) y Alejandro Cagnoni, investigador del CONICET en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME, CONICET- F-IBYME) por su proyecto “Nanovehículos inteligentes para inhibidores de Galectina-12”.
Durante el acto, las autoridades hicieron entrega de los diplomas y distinciones a las y los representantes de los proyectos finalistas.
En su discurso, el Ministro Daniel Filmus manifestó: “Este tipo de proyectos ayudan a la articulación entre países. Nuestra voluntad es seguir fortaleciendo los lazos con Alemania, que son históricos. Queremos que nuestra mirada hacia el mundo esté volcada al aporte que las y los argentinos puedan hacer en materia de ciencia y tecnología, a la capacidad de nuestra gente de innovar. Uno de los objetivos es cambiar la matriz de exportaciones y en ese sentido la cooperación puede ayudar a generar mejores condiciones para nuestros investigadores”.
Además, aseguró que “la ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación nos va a permitir llegar a índices de inversión pública similares a Alemania”, y que en ese sentido “la inversión pública es fundamental para alcanzar el desarrollo, pero la inversión privada llega a partir de la inversión pública en ciencia básica. El Estado tiene esa responsabilidad”.
Filmus cerró su intervención destacando el aporte del Ministerio en cuanto a la distinción especial ofrecida por la cartera y afirmó que “nuestras investigaciones tienen que servir para satisfacer nuestra voluntad de conocer y mejorar las condiciones de vida de nuestra gente. Hoy estamos juntos aquí y sin barbijos gracias a la ciencia. Todas las encuestas muestran la confianza que ganó la ciencia durante la pandemia, y eso genera la responsabilidad de seguir apoyando. Es necesario persistir y colocar en lugar central a la ciencia y la tecnología”.
La presidenta del CONICET Ana Franchi felicitó y puso en valor a todos los proyectos, y destacó el rol y calidad de la comunidad científica del país: «Tener 60 proyectos en tecnología en salud muestra la pujanza y futuro de nuestra comunidad. Y poder hacerlo en articulación público privada nos permite potenciar el desarrollo de nuestra sociedad. Y esto es clave para poder ayudar a resolver los problemas de nuestro país y mejorar la calidad de vida de todos y todas». Luego, sostuvo: “Agradecemos a Merck por el trabajo conjunto, a la Embajada de Alemania por el apoyo, al MINCyT por sumarse en esta oportunidad con un incentivo económico para un segundo puesto, por continuar apoyando a la ciencia y por supuesto al jurado por su valiosa labor, que evaluaron los 60 proyectos y definieron a los y las finalistas.”
Por otro lado, resaltó la importancia de la sinergia público privada, en este caso del Consejo con Merck: “Poder llevar a cabo esta premiación en alianza con una empresa privada nos permite pensar en un crecimiento donde desde el ámbito público y privado se puede aportar a mejorar la calidad de vida de la población y al progreso de la tecnología en nuestro territorio”. Y concluyó: “Entre los diez finalistas tenemos equidad de género, una fuerte presencia federal, lo cual también nos abre un camino virtuoso para tener más logros en ciencia y tecnología a cargo de generaciones jóvenes”.
Luego, la directora General de Merck Argentina, María Sol Quibel señaló: “Desde la primera edición de nuestros premios, han participado más de 300 emprendedores con distintos proyectos relacionados a la salud. Recibimos en esta oportunidad 60 proyectos de todo el país que presentan innovaciones, soluciones y diseños de diferentes áreas en el campo de la salud, lo que confirma una vez más el alto interés y capacidad de innovación de los científicos argentinos. En Merck seguimos promoviendo iniciativas de alianza público-privadas como este premio que permiten el avance de la ciencia argentina a través de la curiosidad y los nuevos descubrimientos; y que logran además potenciar fortalezas, estrechar vínculos, impactar en la salud y agregar valor a la sociedad.”
Finalmente, el Encargado de Negocios de la Embajada de Alemania, Peter Neven, expresó: “Este premio también pone de manifiesto el estrecho vínculo entre Argentina y Alemania. Alemania es un socio confiable y estratégico de la Argentina no solo a nivel científico y cultural sino también en el ámbito económico. Con más de 350 años de antigüedad y más de 90 años en la Argentina, la empresa familiar Merck constituye una de las tantas empresas alemanas que, desde hace tiempo con una visión a largo plazo, y a veces contra viento y marea, apuestan al país y a su crecimiento. El Premio que estamos celebrando hoy, la alianza con el CONICET y la labor del Ministerio es una prueba de este compromiso”.
Acerca del proyecto ganador: “Desarrollo y validación de una plataforma tecnológica de alta sensibilidad para el diagnóstico temprano de cáncer”
En los últimos años el manejo clínico de pacientes oncológicos pasó de una estrategia de tratamiento empírico basada en el perfil clínico-patológico de las y los pacientes, a una estrategia de tratamiento basada en biomarcadores que definen el perfil molecular de los tumores. Este cambio de paradigma conduce a lo que se denomina medicina personalizada de precisión.
El grupo liderado por Emanuel Campoy trabaja en el estudio de biomarcadores epigenéticos en tumores humanos relacionados con el desarrollo del cáncer. A partir de los resultados de sus investigaciones, desarrollaron un algoritmo de selección de biomarcadores epigenéticos que se materializó en una plataforma bioinformática propia. Esta herramienta permite hallar biomarcadores para diagnóstico temprano y seguimiento de pacientes con cáncer a partir de fuentes de información diversa, derivada de miles de tumores de distinto origen y localización en el cuerpo.
A la par de la plataforma, idearon una tecnología capaz de detectar con alta sensibilidad y especificidad los biomarcadores epigenéticos en sangre de pacientes con cáncer. Recientemente validaron la tecnología en un sistema artificial y actualmente están enfocados en alcanzar la validación de la prueba de concepto clínica, empleando muestras derivadas de pacientes con cáncer colorrectal (CCR) a partir de la asociación con un centro especializado en el diagnóstico de esta enfermedad. Comenzaron con CCR dado que ya existen en la práctica clínica biomarcadores epigenéticos validados como es el caso de la metilación del gen SEPT9.