Como representante de la Ciudad de Buenos Aires en el Senado de la Nación asumo la doble responsabilidad que me cabe ante los ciudadanos y ciudadanas del distrito.
El primer aspecto tiene que ver con la tarea de promover el debate y la sanción de leyes que favorezcan el crecimiento de la ciudad y el bienestar de los hombres y las mujeres que la componen, en un marco de justicia e integración.
La otra faceta de mi compromiso consiste en impulsar normas que ayuden a consolidar el proyecto nacional en marcha, que ha iniciado un proceso de transformación y crecimiento con justicia social y una distribución más igualitaria del ingreso.
Por otra parte, desde una perspectiva a largo plazo, asumo ante los porteños y las porteñas la responsabilidad de debatir todos los temas que hacen a la vida en la Ciudad y las estrategias para transformar a Buenos Aires en la ciudad que todos queremos. Para ello, desde nuestro espacio político daremos las discusiones que haya que dar, haremos un seguimiento de la gestión urbana y plantearemos las críticas que resulten pertinentes y las propuestas de mejora que consideremos mas adecuadas.
Es conocido mi compromiso profesional y político de larga data con el desarrollo cultural y educativo. Actualmente tengo el honor de ser el representante de la Argentina en la UNESCO, y también desde ese espacio continuaré trabajando por promoción educativa y cultural. Hoy nuestro país está recuperando, después de muchos años, un lugar de prestigio en el debate internacional acerca de las políticas educativas. Esto es un reconocimiento a los logros cualitativos y cuantitativos alcanzados. Es deber de todos sumar nuestro aporte para consolidar y profundizar esos avances.
En síntesis, me comprometo a poner lo mejor de mí para representar fielmente los intereses de los porteños en el Senado de la Nación, promoviendo un modelo de ciudad progresista, igualitaria e integrada al proyecto nacional en marcha que ha vuelto a colocar al país en una senda de crecimiento y justicia. Me comprometo asimismo, a escuchar y recibir las inquietudes y demandas de los porteños y porteñas y a poner el mayor empeño en contribuir a darles una respuesta adecuada, propiciando la creación de espacios donde podamos sostener un diálogo franco y pluralista con miras al bien común.
Daniel Filmus