El senador porteño por el Frente para la Victoria, Daniel Filmus, acompañó la sanción de la reciente ley que prohibirá la importación y comercialización de lámparas incandescentes de uso residencial general en todo el país, a partir del 31 de diciembre de 2010. Por lo tanto, en dos años todas las luminarias deberán ser de bajo consumo.
El proyecto, parte de las iniciativas para ahorrar energía eléctrica, fue presentado en marzo pasado por el Poder Ejecutivo y fue aprobado en junio en Diputados. «Según los especialistas, la promoción del Uso Eficiente de la Energía es una de las medidas más efectivas que se pueden adoptar a corto y mediano plazo para lograr reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y de otros gases de efecto invernadero.
A nivel mundial se estima que entre el 12 y el 26% del consumo de energía eléctrica se utiliza en iluminación. En nuestro país se calcula que es de alrededor del 25%. Por ello, el cambio de luminarias incandescentes por lámparas de bajo consumo es la medida más rápida y redituable para minimizar el uso de energía eléctrica, ya que éstas consumen en promedio 4 veces menos y tienen una vida útil entre 5 y 10 veces mayor que las incandescentes» expuso el Senador.
«Resulta importante destacar que las inversiones necesarias para el cambio de luminarias no implican un gasto adicional significativo y, además, el gasto es amortizado en poco tiempo y se obtienen beneficios y ahorros considerables para los usuarios.
De modo que la prohibición de importación y comercialización de lámparas incandescentes que plantea el proyecto de ley en consideración es una medida de eficiencia energética impostergable que trasciende el voluntarismo», agregó Filmus.
En tal sentido, Filmus tiene presentado ante la Cámara Alta un proyecto de ley sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), que actualmente se encuentra a consideración de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable. La iniciativa establece la responsabilidad de los productores e importadores de estas lámparas (entre otros productos) de gestionarlas de un modo ambientalmente seguro una vez que las mismas son desechadas por los consumidores.