El candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli, convocó hoy al sector educativo a «transmitir a los alumnos, docentes y a los padres» su compromiso para «poder seguir avanzando», al participar de un encuentro con científicos, rectores de universidades nacionales, investigadores y representantes de sindicatos educativos, donde firmó un acta compromiso con la educación y la ciencia, en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
La actividad contó con la participación del secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas de la Cancillería, Daniel Filmus, quien aseguró que “es mucho lo que avanzamos en materia educativa desde el año 2003, pero también es cierto que aún queda mucho por hacer y ahora vamos por la próxima etapa, que es la educación de calidad para todos”.
Algunos de los presentes en el encuentro fueron los científicos e investigadores Alberto Kornblihtt, Juan Pablo Paz, Dora Barrancos, Gabriel Rabinovich y Fabián Nigro; el rector de la UBA, Alberto Barbieri; el presidente del CONICET, Roberto Salvarezza; el gerente general de INVAP, Héctor Otheguy; el presidente del INTA, Francisco Anglesio; el director del Laboratorio de Terapia Molecular y Celular del Instituto Leloir, Osvaldo Podhajcer; el titular del Instituto Antártico Argentino, Mariano Mémoli; el presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), Juan Carlos Mena; el rector de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), Juan Carlos Del Bello; el rector de la Universidad Nacional de La Plata, Rául Perdomo; el decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, Juan Carlos Reboreda; la decana de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout; el secretario ejecutivo de CLACSO, Pablo Gentili; el director ejecutivo de FLACSO, Alberto Quevedo; el rector de la UMET, Nicolás Trotta; el diputado nacional y ex ministro de Educación bonaerense, Mario Oporto, y el secretario general del SUTERH y presidente de la Fundación Octubre, Víctor Santa María.
El acta firmada por Scioli con la comunidad científica y educativa tiene 20 puntos entre los que se cuenta la expansión del nivel inicial, el apoyo a las escuelas técnicas, la continuidad de las políticas científico-tecnológicas, la federalización de las políticas científicas y la profundización de la formación y repatriación de científicos.
COMPROMISO POR UNA EDUCACION DE CALIDAD Y UNA CIENCIA Y TECNOLOGIA AL SERVICIO DEL DESARROLLO SOBERANO
1. EXPANSIÓN DEL NIVEL INICIAL. Sabemos que cuanto antes ingresen nuestros niños al sistema educativo, más posibilidades tiene la escuela de asegurar la permanencia con igualdad de oportunidades. Por eso nuestro compromiso es garantizar el 100% de escolarización de 4 años y avanzar en la universalización de la sala de 3. Se dará prioridad a la incorporación de los niños de sectores más humildes y los que residen en zonas rurales, que son quienes necesitan una escolarización más temprana.
2. AUMENTO DE LAS HORAS DE ESCOLARIDAD PRIMARIA. No se trata sólo de extender el tiempo, sino de una estrategia para generar igualdad de oportunidades de acceso a los conocimientos. Nuestro propósito es ampliar el tiempo en que los niños y niñas participan de diversas experiencias formativas que incluyan: practicar actividad física y deportes, participar de experiencias artísticas, manejar una segunda lengua, desarrollar y explorar con actividades científicas y tecnológicas.
3. AMPLIAR EL EGRESO Y REFORMAR INTEGRALMENTE LA ESCUELA SECUNDARIA. Lograr que nuestros jóvenes puedan terminar la escuela es nuestra prioridad. Nos proponemos ampliar el egreso efectivo de la escuela secundaria del 60% al 80% en los próximos 4 años. Ampliar el plan PROGRESAR y el PLAN FINES, posibilitando que todos aquellos jóvenes y adultos que aún no han completado la escolaridad obligatoria, puedan finalizarla es un camino para alcanzar ese objetivo. Pero creemos que es tiempo de ir por más. Queremos profundizar lo que se propone en las resoluciones del Consejo Federal de Educación para el nivel, donde se acuerda la inclusión de nuevas formas para la enseñanza. Necesitamos una escuela más exigente. La escuela secundaria debe revisar sus formatos para ser un espacio que enseñe con calidad. Por eso le daremos impulso a una escuela con docentes y directivos a tiempo completo, incorporando tutores, consejeros y equipos interdisciplinarios que puedan dedicarle el tiempo que la tarea cotidiana requiere. Queremos una escuela que aproveche intensiva e integralmente el tiempo de aprender.
4. FORTALECIMIENTO DE LA EDUCACIÓN TÉCNICO PROFESIONAL. Un proyecto de país resulta inseparable de un proyecto educativo. Vamos a estrechar el vínculo de la educación, y en particular de la escuela técnica con el mundo del trabajo y de la producción reconociendo que el sistema educativo puede aportar a al desarrollo productivo local y nacional. En todos los últimos años de las orientaciones técnicas proponemos incorporar programas de “aprender a emprender”, talleres vocacionales y desarrollaremos un programa de becas estratégicas para el desarrollo productivo en áreas definidas como prioritarias por el Estado.
5. UNA ESCUELA DE CARA A LOS NUEVOS LENGUAJES DEL SIGLO XXI. No podemos entrar al siglo XXI con las herramientas del siglo XIX. El desafío y el compromiso es ampliar los esfuerzos iniciados en el Plan Conectar Igualdad y convertir a cada escuela, cada aula, en un ambiente que promueva la alfabetización digital y la universalización de una segunda lengua, formando así ciudadanos protagonistas del siglo XXI.
6. PLAN NACIONAL DE EVALUACIÓN PARA UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD. La evaluación es un proceso permanente y necesario para saber si los esfuerzos invertidos rinden sus frutos. Su función no es establecer rankings, ni estigmatizar a las escuelas, sino saber en qué fallamos y en qué debemos mejorar en cada provincia, localidad y escuela. Nos fijaremos metas de calidad muy exigentes y las vamos a cumplir. Estas metas serán evaluadas anualmente. En el marco del Consejo Nacional de Calidad de la Educación, establecido en el artículo 98 de la LEN proponemos la creación del Observatorio Nacional para la producción de conocimiento en educación, para construir indicadores acerca de la calidad de la experiencia escolar.
7. JERARQUIZACIÓN Y FORTALECIMIENTO DE LA CARRERA Y LA PROFESIÓN DOCENTE. Para que los cambios sean reales y efectivos tienen que entrar al aula de la mano del docente. De otra manera, quedan fuera de la escuela. Por eso creemos indispensable a partir de un trabajo participativo, jerarquizar y diversificar la carrera docente de acuerdo a lo que plantea la Ley de Educación Nacional. Dar condiciones para la formación de equipos docentes, directivos y de supervisores que superen el trabajo solitario y fragmentado. Concebimos el trabajo docente como trabajo colectivo. No nos engañemos, la clave del mejoramiento de la calidad de la educación, es sin lugar a dudas, la calidad de la formación y las condiciones del trabajo del docente. Ellos serán sujetos protagonistas en los próximos tiempos. Los cambios son con los docentes y con el valioso apoyo de los sindicatos de la educación, no sin ellos y mucho menos contra ellos. Asimismo se fortalecerán las instituciones responsables de la formación de futuros docentes, y se ampliarán las oportunidades de formación permanente en servicio iniciado por Nuestra Escuela. Este trabajo será prioritario y tendrá el mayor esfuerzo de nuestra gestión. Esta jerarquización tiene que tener su correlato en un reconocimiento salarial digno del docente. Por ello la formación docente será una prioridad para el estado Nacional.
8. PROGRAMA NACIONAL DE ATENCIÓN PEDAGÓGICA A LAS ESCUELAS CON MÁS NECESIDADES EDUCATIVAS. Queremos ofrecer a las provincias un programa de acción intensiva en aquellas escuelas que tienen un mayor desafío para lograr condiciones de equidad, de modo tal que la desigualdad socioeconómica no se traduzca en desigualdad educativa. Integrarán este programa 2000 escuelas primarias y 500 escuelas secundarias, que conforman cerca del 25% de la matrícula escolar del país. Estas escuelas recibirán apoyo técnico, pedagógico y financiero para configurar una red de escuelas que sean líderes en promover cambios que permitan que todos aprendan lo que la escuela tiene para enseñarles.
9. EDUCACIÓN SUPERIOR AL SERVICIO DE UN MODELO DE PAÍS. El desarrollo científico y tecnológico que transita nuestro país debe buscar sustento en el conocimiento que se produce en las universidades. Es mucho lo que se ha hecho para poner la universidad de cara a las necesidades de la sociedad, sobre todo ampliando enormemente la democratización del acceso. Es necesario profundizar el camino iniciado. Las universidades y los institutos de investigación universitarios, deben comprometerse activamente con un proyecto de país. Queremos una universidad para el desarrollo nacional soberano, una universidad que forme profesionales e investigue con el objetivo prioritario de resolver los problemas de los argentinos.
10. LA ESCUELA SOLA NO PUEDE. NUEVO COMPROMISO ESCUELA Y SOCIEDAD. Las transformaciones sociales permanentes nos marcan el desafío de volver a pensar las maneras de convivir, enseñar y aprender en la escuela. Pero sabemos que la escuela sola no puede. Convocamos a toda la sociedad: las familias y la comunidad en su conjunto, los propios estudiantes, los medios de comunicación, referentes sociales, organizaciones de la sociedad civil, representantes empresariales y sindicales, para asumir un nuevo compromiso entre la sociedad y la escuela. La educación es un derecho que el Estado debe garantizar, pero el involucramiento de todos los actores es una condición imprescindible para garantizar el éxito de las políticas públicas.
11. CONTINUIDAD DE LAS POLÍTICAS CIENTÍFICO TECNOLÓGICAS. El punto central del compromiso es darle continuidad a todas las políticas científico tecnológicas desarrolladas en los últimos años, fortaleciendo las políticas implementadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. El notable incremento de inversión pública y una dinámica incorporación masiva de recursos humanos al sistema han permitido iniciar un proceso de desarrollo de nuestra economía.
12. CONSOLIDACIÓN DEL GABINETE CIENTÍFICO TECNOLÓGICO. Es trascendente la articulación y consolidación del Gabinete Científico Tecnológico con todas las áreas del gobierno federal y las universidades. La ciencia y la tecnología deben ser centrales de todas nuestras políticas públicas, al pensar nuestra infraestructura, al enfrentar los desafíos de nuestra industria, al proteger el trabajo argentino, al ejecutar nuestra política sanitaria, en cada decisión que tomemos como Gobierno. De igual modo se conformará un Consejo Consultivo Permanente que nos permita escuchar en forma constante a nuestros científicos para pensar entre todos el camino hacia nuestro desarrollo.
13. FEDERALIZACIÓN DE LA POLÍTICA CIENTÍFICA. La diversidad de los perfiles productivos de nuestras regiones y la extensión de nuestro territorio son dos características de la potencialidad de nuestro país. Ello requiere federalizar toda la política científico tecnológica llevando el progreso a cada rincón de la Argentina. Impulsaremos Polos Regionales de Innovación que serán integrados por el INTI, INTA, CONICET, CNEA, las universidades y demás instituciones, el sector privado y los trabajadores. Esto permitirá la definición del perfil productivo de cada provincia y su objetivo serán el fomento de la industria y el agregado de valor a las economías regionales, que permitan sostener y expandir el nivel de empleo, impulsando la cooperación entre provincias, nación y el sector privado en todo el país, emulando la experiencia del INVAP. Crearemos “Fábricas de Tecnologías” abocadas a la identificación de oportunidades de innovación a partir de conocimientos científicos formales inexplotados.
14. AUMENTO DE LA INVERSIÓN EN I+D+i. Debemos continuar el camino de invertir para el desarrollo. Me comprometo a que antes de finalizar mi mandato alcanzaremos el 1% del PBI en inversión en I+D+i. Ello demandará continuar con el compromiso de inversión pública y convocar, a través de incentivos, al sector privado. Gobierno, sector privado y trabajadores apostando por el desarrollo serán el motor del nuestro crecimiento con equidad. La competitividad de nuestra economía la alcanzaremos a través de la innovación y para ello es central lograr mayor compromiso del sector del capital, como ocurre en los países más desarrollados del mundo.
15. PROFUNDIZAR LA FORMACIÓN Y REPATRIACIÓN DE NUESTROS INVESTIGADORES. La ciencia no avanza con inspiraciones milagrosas, sino con el trabajo sostenido de equipos conformados por científicos, tecnólogos, técnicos y becarios. Nuestro compromiso radica en garantizar la continuidad en el tiempo que se busca fortalecer a esos equipos, brindándoles los medios para que puedan seguir llevando a cabo sus investigaciones y apostando a la conformación de otros nuevos equipos para poder sostener la creación de conocimiento argentino. Profundizaremos el Doctor.ar para que distintas instituciones públicas y privadas cuenten con personal altamente capacitado en sus nóminas. Se continuará con el “Programa Raíces” que ha lograda repatriar a 1157 investigadores argentinos que están diseminados en distintos rincones del mundo. Es necesario repensarlo y fortalecerlo para cumplir la agenda que nos estamos trazando, permitiendo que nuestros investigadores e investigadoras sigan construyendo el futuro de nuestro país, sumando la experiencia adquirida en sus años en el exterior.
16. FORTELECER LAS CADENA DE VALOR EXISTENTES E IMPULSAR NUEVAS. Se crearán unidades de asesoramiento en servicios tecnológicos y planes de negocios, búsqueda de inversiones, asuntos regulatorios, acceso a mercados y Propiedad Intelectual. La constitución de empresas estatales en sectores clave, como Y-TEC (YPF y CONICET) que se ha asociado a universidades y organismos públicos para desarrollar y tramitar patentes, constituye un auspicioso antecedente para las grandes empresas que actúen como “traccionadoras” facilitadoras de los canales de desarrollo y comercialización de emprendedores y empresas pequeñas. Fortaleceremos herramientas promocionales como las de la industria del software e impulsaremos un Banco de Desarrollo para promover empresas de base tecnológica.
17. APUESTA PERMANENTE POR LA CIENCIA BÁSICA. No hay ciencia aplicada sin ciencia básica, por eso la inversión en ciencia básica repercute, indefectiblemente, en toda la sociedad. Se continuará sustentando el sistema científico argentino para garantizar el crecimiento sostenido del CONICET, tanto en términos de recursos humanos (cantidad de investigadores y doctores formados por el sistema) como de infraestructura de investigación, y generar nuevos conocimientos a través del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONCyT-ANPCyT), supliendo con ello las dificultades para el acceso a fondos y préstamos internacionales que garanticen estos aspectos. Se apoyará la investigación básica de “alto riesgo” con financiamiento a proyectos que planteen preguntas originales en los distintos campos.
18. QUE NUESTROS NIÑOS, NIÑAS Y JOVENES SE COMPROMETAN CON LO APRENDIZAJES CIENTÍFICOS TEMPRANAMENTE. Fortalecer la enseñanza de ciencia y tecnología en nuestras escuelas, poniendo en la agenda de nuestros niños y jóvenes el desafío de la innovación. Continuaremos con iniciativas como Tecnópolis, y los programas de la Televisión Pública, Encuentro y Paka-Paka. Crearemos un Consejo de Vinculación para la Educación en Innovación Tecnológica para fomentar el perfil innovador desde el nivel inicial. Es imprescindible comprometer a nuestros científicos del presente para construir la base para los científicos del mañana.
19. INTEGRACIÓN TECNOLÓGICA REGIONAL. Promoveremos la cooperación en innovación para el desarrollo en nuestra región. No es posible pensar que el sendero del desarrollo inclusivo se puede encarar como un proyecto de un solo país, aislado del resto del mundo. Promoveremos la Creación de una Agencia de Promoción del Conocimiento Científico y Tecnológico a nivel regional, INNOVASUR, constituyendo un aporte sustantivo a la integración de nuestro modelo de desarrollo con el de los demás países sudamericanos, buscando no sólo potenciar nuestras capacidades innovadoras a partir de la conformación de redes, sino poder imprimirle mayor proyección y mayor escala, tal que incentive y amplíe la vocación innovadora de las empresas de la región, tanto en términos de inversión como en lo que refiere a la búsqueda de procesos innovadores, para hacer mejor lo que hacen bien. Estimamos que el camino adecuado para la puesta en marcha de esta agencia puede ser la conformación de consorcios para el desarrollo de proyectos transversales en áreas prioritarias (como biotecnología, nuevos materiales, nanotecnología, tecnología digital, tecnología aeroespacial, energías, etc.).
20. NUEVO COMPROMISO POR LA SOBERANÍA TECNOLÓGICA PARA EL DESARROLLO SUSTENTABLE E INCLUSIVO. Nos comprometemos no sólo para que nuestro gobierno apoye la ciencia, sino para que nuestro país se apoye en la ciencia para la construcción de una nación soberana. Así como en el siglo XIX el campo de batalla de la soberanía se dirimía con sables y bayonetas, próximos al segundo centenario de la independencia, la soberanía de las naciones se define por sus capacidades de desarrollo científico y tecnológico. No debemos comprar nada que podamos producir en nuestro país o pagar regalías o patentes por innovaciones tecnológicas que nuestra gente pueda crear y desarrollar.