El Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas (C-24) adoptó por consenso una nueva resolución que reitera, como todos los años desde 1983, el llamado al Reino Unido y la Argentina a retomar las negociaciones para encontrar, a la mayor brevedad posible, una solución pacífica y definitiva a la controversia de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
La resolución del 24 de junio pasado fue copatrocinada por todos los países latinoamericanos integrantes del Comité Especial: Chile, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. Asimismo, durante el tratamiento del tema, también intervinieron en apoyo a la Argentina, las delegaciones de China, Rusia, Indonesia, Siria, Sierra Leona, Antigua y Barbuda, Timor Leste y San Vicente y las Granadinas, integrantes del C 24.
Durante la sesión se escucharon numerosas declaraciones a favor de los derechos argentinos por parte de los países de la región, incluyendo las intervenciones en nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC); los Estados Miembros y Estados Asociados del MERCOSUR y el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), pronunciadas por México, Paraguay y Costa Rica respectivamente; en tanto que Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay se pronunciaron en capacidad nacional.
El Canciller, Felipe Solá, que participó de la sesión acompañado por el jefe de Gabinete, Guillermo Justo Chaves, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, y la Representante Permanente Argentina ante las Naciones Unidas, María del Carmen Squeff, transmitió “el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas de nuestro país a la recuperación pacífica del ejercicio efectivo de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y lo espacios marítimos circundantes” y ratificó “la permanente voluntad del Gobierno argentino para retomar las negociaciones de soberanía con el Reino Unido”.
Adicionalmente, reiteró “las denuncias del Gobierno argentino a las actividades contrarias a la resolución 31/49 de la Asamblea General, que insta a las partes a abstenerse de llevar adelante acciones unilaterales en el área en disputa hasta que se encuentre una solución definitiva a la controversia, entre ellas la exploración y explotación ilegal de recursos renovables y no renovables, así como la injustificada y desproporcionada presencia militar del Reino Unido en las Islas”.
Asimismo, tal como había transmitido personalmente al Secretario General, António Guterres, en la reunión que ambos mantuvieron el martes 22 de junio en la sede de la ONU, el Ministro reiteró el interés de la Argentina en la misión de buenos oficios encomendada al Secretario General para asistir a las partes en la solución de la controversia.
El Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, señaló que “la adopción por consenso de una nueva resolución de las Naciones Unidas sobre la Cuestión Malvinas refleja la voz de la comunidad internacional en su genuina aspiración de que la disputa de soberanía pueda ser solucionada a la mayor brevedad posible de modo pacífico” y agregó también que “espera que este llamado sea finalmente escuchado y pueda superarse la persistente negativa del Reino Unido a reanudar el diálogo bilateral”.
EL C-24, creado en 1961 como órgano subsidiario de la Asamblea General de Naciones Unidas, tiene la función de velar por la aplicación de la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General y, en ese contexto, examina anualmente las 17 situaciones coloniales que aún se encuentran pendientes de resolución, entre ellas la Cuestión Malvinas, que ha sido calificada por la propia Organización como un caso especial y particular.