El ministro de Ciencia fue parte del acto de entrega de esta construcción de 17.200 m2 de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que cuenta con aulas de computación, oficinas de investigación, laboratorios, biblioteca y salas con equipamiento multimedia, entre otros recursos de última generación.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, participó este mediodía del acto de inauguración de “Cero + Infinito”, un edificio de última generación destinado a fortalecer la ciencia y la investigación argentina. La construcción –que pertenece a la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se encuentra ubicada en la Ciudad Universitaria– es un proyecto con diseño sustentable y capacidad para alojar a más de 3.000 investigadores y estudiantes que fue impulsado, entre otros organismos, por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El nuevo pabellón inteligente posee 17.200 m2 y cuenta con aulas de computación, oficinas de investigación, laboratorios, biblioteca y salas con equipamiento multimedia, entre otros recursos. Impulsado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), “Cero + infinito” costó 50 millones de dólares y es un proyecto del destacado arquitecto y graduado de la UBA, Rafael Viñoly, quien donó el diseño.
En la ocasión, el titular de la cartera de Ciencia afirmó: “Esta es para mí una emoción enorme, porque este proyecto me toca tanto en mi rol de Ministro como de docente de la UBA e investigador del CONICET. Este edificio es para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, es para la producción de conocimiento, y es para generar los caminos para que ese conocimiento se transforme en mejoras en las condiciones de vida de nuestra gente”.
Filmus finalizó su alocución al asegurar que “tanto para la ciencia y la tecnología como para el desarrollo del país no puede haber sino políticas de Estado. No hay ninguna solución a corto plazo, la ciencia y la tecnología exigen políticas estables que permitan que Argentina cambie su matriz de producción y genere las condiciones para un desarrollo soberano y autónomo”.
Por su parte, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, expresó: «Qué distinta sería la Argentina si el crédito público, la deuda externa, en vez de haber sido empleada en la fuga, hubiese sido empleado de este modo».
Al cierre, el Jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur señaló que este centro “casi único en América Latina no tiene nada que envidiarle a ninguno a nivel mundial. Tres mil científicos van a venir acá a investigar y a mirar hacia adelante a través de la ciencia y la tecnología. Hoy la Argentina da un paso enorme, en la inauguración de un edificio como este, y el país renueva la esperanza de un futuro mejor”.
Estuvieron presentes además en el acto el jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manzur; el rector de la Universidad, Alberto Barbieri; el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi; el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Juan Carlos Reboreda; el presidente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Sergio Díaz Granados; y su vice, Christian Asinelli; la decana de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, Cristina Arranz; y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, además de funcionarias y funcionarios del MINCyT y otros ministerios nacionales.
El edificio
La Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i) negoció para su realización un préstamo ante el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por 27 millones de dólares, y participó del proyecto aportando otros 23 millones de dólares provenientes de recursos propios. El 19 de mayo de 2015 se firmó el contrato ante la CAF-Banco de Desarrollo para la concreción del proyecto. La construcción de la obra estuvo a cargo de la empresa Constructora Sudamericana, y tanto la licitación como la adjudicación, el seguimiento y el control de la totalidad del proyecto estuvieron a cargo de la Agencia.
“Cero + Infinito” cuenta con dos plantas y subsuelo de servicios. Su concepto se apoya en dos jardines internos arbolados: el “cero” y el “infinito”, nombradas de esa manera por las figuras que representan sus contornos. Su perímetro está completamente vidriado, lo que permite que todos y cada uno de los ambientes dispongan de luz natural.
El área perimetral externa de la planta baja está destinada al sector de aulas. Las áreas restantes, establecidas alrededor de los dos patios, están destinadas a salas de reuniones, de servidores, bibliotecas, bares y áreas de lectura. Dispone de 10 aulas de computadoras, con capacidad para 50 máquinas cada una; 19 aulas con capacidad para 60 alumnos y con mesas y sillas móviles, adaptables a diversas modalidades de enseñanza, y 5 aulas de seminarios en forma de anfiteatro para 100 personas.
El primer piso cuenta con 56 oficinas destinadas a los grupos de investigación de los Departamentos e Institutos que se alojarán en el edificio: Departamento de Computación, el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, el Instituto de Cálculo UBA-Conicet, el Instituto de Ciencias de la Computación UBA-Conicet y el recién creado Centro Interinstitucional en Ciencia de Datos, de doble pertenencia MINCYT-UBA.
“Cero + Infinito” tiene la particularidad de contar con techo verde en toda su superficie y un sistema de climatización termomecánica que permite un ahorro del 70% de la energía.