Fueron elaborados por 30 universidades, y serán financiadas por el Ministerio de Educación de la Nación en el marco del programa «Malvinas en la Universidad».
«Es importante que haya pluralidad en el mundo académico con respecto a la cuestión de Malvinas», dijo el funcionario durante la presentación de los proyectos en el Cabildo y destacó que entre las iniciativas seleccionados hay diferentes perspectivas y posiciones «que deben ser debatidas».
La convocatoria recibió en total 113 proyectos, de los cuales fueron seleccionados 70 que recibirán un financiamiento total de más de cinco millones de pesos del Ministerio de Educación para su desarrollo.
Antes de la presentación, los autores de los proyectos seleccionados intercambiaron sus propuestas de investigación organizadas en tres ejes: Población, economía y recursos naturales; Política, marco jurídico y disputa de soberanía; e Historia, cultura, identidad y educación, en las que los participantes presentaron la línea de trabajo que llevarán adelante.
Además, Filmus presentó el libro «Malvinas: soberanía y vida cotidiana», acompañado por su autor, Uriel Erlich, y el escritor Marcelo Vernet.
El libro aborda la cuestión Malvinas desde dos perspectivas, por un lado analiza la política exterior argentina desde la Resolución 2065 emitida por las Naciones Unidas hace 50 años -que reconoció por primera vez la existencia de una disputa de soberanía sobre las islas- y por otro reúne historias cotidianas de malvinenses y sus descendientes.
«No podemos discutir el tema Malvinas sin discutir la política exterior del país», dijo Filmus, y consideró que las «relaciones carnales de los 90» fueron un «correlato de una política neoliberal que privilegió la explotación de recursos».
El funcionario afirmó además que la «pelea por la soberanía de estos años, va de la mano con una idea de soberanía más global», y recordó que Néstor Kirchner «planteó en su discurso inaugural que el tema Malvinas sería uno de los ejes centrales» de su gobierno.
En este sentido, recordó que en julio de 2003, durante la Cumbre de Líderes Progresistas realizada en Londres, Néstor Kirchner saludó a Tony Blair diciendo: «para mí es imposible saludarlo sin hablar del tema Malvinas», a pesar de que había prometido no tocar el tema cuando se encontrara con el ex presidente británico.
«Hoy Malvinas es una causa regional, América Latina siente este problema como propio», aseguró, y mencionó que los ministerios de defensa de Brasil y Uruguay han planteado en sus programas «el tema de la base militar en las islas como un problema propio».