Lula cuenta que su sueño era comer, sobrevivir, y no ser presidente. Evo Morales revela que la primera vez que durmió en una cama fue en la Argentina, cuando vino a trabajar en la zafra tucumana. Chávez dice que entró al ejército para poder jugar al béisbol.
«Mi sueño era desayunar. Luego almorzar. Luego cenar. La ley de la sobrevivencia. Nunca soñé con ser presidente.» Lula da Silva mira de frente. Sus frases son tan despojadas como contundentes. El presidente de Brasil habla y uno le cree. La historia del chico de Pernambuco que llega con su madre y sus siete hermanos a buscar a su padre a San Pablo es conocida. Menos sabido es que lo encuentran viviendo con una prima de la madre y otros cuatro hijos. «Mi padre tuvo veintiséis hijos», cuenta Lula y dice que lo perdonó, aunque en su gesto se adivine un dolor irreparable.
«A través de la historia de los presidentes se refleja la historia de América latina. Son tipos que se parecen mucho a sus pueblos», sintetiza DANIEL FILMUS, el senador que mutó en periodista