La científica estadounidense que impulsó el descubrimiento del Índice de abuelidad participó de un evento homenaje en el auditorio del Centro Cultural de la Ciencia. La acompañaron los ministros de Ciencia, Daniel Filmus, y del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, y la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, entre otras autoridades y organismos de DDHH.
Buenos Aires, 20 de septiembre de 2023 – En el marco de la histórica visita de Mary-Claire King al país y las celebraciones por los 40 años de democracia, la genetista estadounidense y una de las creadoras del Índice de abuelidad participó esta tarde de un homenaje con autoridades, Abuelas y nietas y nietos recuperados en el auditorio del Centro Cultural de la Ciencia (C3). La científica no viajaba a la Argentina desde la década de los 80, cuando se iniciaron las primeras pruebas de identidad y se pudo demostrar científicamente que los nietos de las Abuelas eran los suyos.
En la celebración estuvieron presentes acompañando a la científica los ministros de Ciencia, Daniel Filmus, y del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; la Presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos, Mariana Herrera Piñero; y el nieto recuperado Leonardo Fossati. Participaron además otros nietos, nietas y representantes del ámbito de los Derechos Humanos.
Mary-Claire King manifestó la emoción de regresar a Buenos Aires después de 40 años y destacó su trabajo con Abuelas de Plaza de Mayo: “Mi trabajo con las Abuelas fue un ejemplo de lo que es capaz el trabajo científico, de lo que es capaz la ciencia. Las ideas más importantes siempre vienen del pueblo. Este tipo de preguntas necesitan decisión para buscar respuestas y esto es importante para la ciencia pero sobre todo para las personas que se hacen esas preguntas, en este caso sobre su identidad”. Sobre las y los nietos afirmó: “Gracias a la ciencia ellos saben hoy cómo es su ADN y eso los empodera para poder hacer con esa información, con esa identidad, lo que quieran”.
En sus palabras, Filmus aseguró: “No puede haber orgullo mayor que estar sentado al lado de Mary-Claire King y Estela. No hay agradecimiento mejor que el que pueden hacerte los nietos por haber recuperado su identidad. Quiero reconocer y destacar este aporte científico y el aporte y el trabajo de las Abuelas. Hay un antes y un después, porque gracias a ellas la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, aprobada por las Naciones Unidas incluye los aportes de las Abuelas y establece que la identidad es un derecho para todos los niños y niñas del mundo”.
Al finalizar el titular de la cartera científica aseguró que “los que atacan a los Derechos Humanos son los mismos que atacan a la ciencia y quieren privatizarla. Les queremos decir que el trabajo de Mary-Claire King y la lucha de las Abuelas nos da fuerzas para no bajar las banderas. Tanto los Derechos Humanos como la ciencia sintetizan la labor humanitaria en la que tiene pleno compromiso la ciencia. Mary-Claire, te sentimos parte de este Ministerio y te agradecemos la visita, es un honor”.
Por su parte, el Ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro manifestó: “Soy un nieto con suerte, porque fui restituido bastante rápido, a los pocos meses. La lucha de las Abuelas, de las Madres, de los Hijos y de todos los familiares fue construyendo esta historia a medida que fuimos encontrando a cada uno de los nietos y las nietas. Pero el aporte científico no sólo le dio identidad a las familiares de cada uno de los desaparecidos, también aportó mucho a la reconstrucción de la identidad de nuestra sociedad”.
“La dictadura secuestró, desapareció, violó y robó, pero no pudieron ganar. Y ahora, por más discursos de odio que tengan, no van a poder con la Memoria, la Verdad y la Justicia. Vamos a seguir la lucha, por esa sociedad hermosa que somos todos los argentinos y las argentinas”, finalizó.
La presidenta del CONICET Ana Franchi, expresó: “El primer acercamiento de las Abuelas con la ciencia fue cuando demandaron, en congresos científicos, la identificación de sus nietos y nietas desaparecidas durante la dictadura, llevando a la creación del índice de abuelidad con el aporte clave de la genetista Mary-Claire King. Tenemos el primer banco de datos genéticos del mundo y eso junto a la lucha de las Abuelas nos llena de orgullo».
Y agregó: «El CONICET hace un año y medio creó una Comisión de la Memoria para investigarse así mismo por primera vez sobre su rol durante la dictadura y se ha hecho un trabajo de investigación increíble con la restitución y reparación de legajos de integrantes del organismo que fueron víctimas del terrorismo de Estado. De esta manera, continuamos fortaleciendo el compromiso de la ciencia con la sociedad y los derechos humanos».
Durante el acto se entregó la distinción “Mary-Claire King” a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, creada por el CONICET a partir de esta ocasión. La distinción reconoce a aquellas personas y/o instituciones comprometidas con la ciencia y los Derechos Humanos, a través de sus estudios, campo de acción, ejercicio de su profesión y/o labor. Su nombre homenajea a las investigaciones, conocimientos y logros que la genetista estadounidense realizó a lo largo de su carrera, en el estudio de cadenas de ADN y la aplicación de sus avances en causas de Derechos Humanos.
En su discurso, la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos expresó: “Es el momento de empoderarnos y deconstruir en lo que significa hacer ciencia. Reflexionemos con ellos y démosle el poder para encontrar la respuesta a esta y a muchas otras búsquedas”. Y concluyó: “Mary-Claire, en una entrevista dijiste que Dios creó el ADN mitocondrial para ayudar a las Abuelas. Eso es verdad, pero me atrevo a agregar algo más: Dios creó el ADN mitocondrial para ayudar a las Abuelas y vos fuiste la mano de Dios en esa búsqueda”.
Acerca del Índice de abuelidad
El Índice de abuelidad es una fórmula estadística que, a partir del material genético de los individuos involucrados, establece con una precisión indubitada la probabilidad de parentesco entre una abuela y su nieto o nieta. Nació gracias a la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, que recorrieron el mundo y se reunieron con destacados científicos en distintas instituciones para buscar la forma de identificar a esos nietos.
A partir de 1983, luego de la restitución democrática, las Abuelas comenzaron a preguntarse cómo podrían hacer para reconocer a sus nietos y nietas, a medida que fueran creciendo. Si bien en la década del 70 los exámenes de sangre para determinar la paternidad eran utilizados, en este caso, las madres y padres estaban desaparecidos.
Las Abuelas visitaron academias y universidades para pedirles a científicos que las ayudaran a saber si la sangre de abuelas y otros familiares serviría para reconocer a sus nietas y nietos robados. Víctor Penchaszadeh, Eric Stover, Cristián Orrego, Mary-Claire King y un grupo de investigadores en Estados Unidos, asumió el desafío de ayudarlas.
Después de un año de trabajo estadístico y matemático, este equipo logró desarrollar la fórmula estadística que se denominó Índice de abuelidad, que garantizaba un 99,99% de eficacia en la determinación de parentesco. Debido a ello, la Justicia debió incorporarlo como prueba. Este método se utilizó por primera vez en 1984, cuando recuperó su identidad una niña que había sido secuestrada junto a sus padres: Paula Logares. En la actualidad se han restituido las identidades de 84 nietas y nietos a través del Índice de abuelidad, de los 137 casos resueltos.
En 1987, gracias al impulso de las Abuelas de Plaza de Mayo, el Congreso de la Nación creó por Ley 23.511 el Banco Nacional de Datos Genéticos que, desde entonces, se encarga de resolver la filiación de aquellas niñas y niños apropiados durante la última dictadura cívico-militar, hoy adultos.
En el 2009, el Banco Nacional de Datos Genéticos pasó a funcionar como organismo autónomo y autárquico, bajo la jurisdicción del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, a partir de la sanción de la Ley 26.548. Cabe recordar que ayer Mary-Claire King fue distinguida ayer en el Banco Nacional de Datos Genéticos, donde bautizaron al laboratorio con su nombre.