El Comité Noruego aceptó la candidatura de la Asociación impulsada por el senador Filmus. Este año las Abuelas – junto con otros 236 postulantes – aspiran a recibir el galardón cuyo ganador se conocerá en octubre.
El senador porteño por el Frente para la Victoria, Daniel Filmus, destacó que «Abuelas como organización dio un ejemplo, no solo de recuperación de la memoria, sino de cómo buscar un futuro mejor para todos», en el marco de la aceptación de la candidatura de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo al Premio Nóbel de la Paz 2010, recibida hoy desde el Comité Noruego.
«Con esta candidatura pretendemos no sólo que se reconozca el trabajo que las Abuelas hicieron en cuanto a la vigencia de los derechos humanos y en contra de los efectos de la dictadura en nuestro país, sino el gran impacto que ha tenido su tarea en el plano nacional e internacional por la perdurabilidad de sus conquistas, como el derecho a la identidad», manifestó el Senador.
La postulación de Abuelas al Nóbel de la Paz -impulsada por Filmus- se realizó a fines de enero y recientemente se aceptó la candidatura. El ganador se conocerá a mediados de octubre y la ceremonia de entrega de premios se realizará en diciembre, en la ciudad de Oslo, Noruega.
Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no gubernamental de defensa y promoción de los Derechos Humanos, que se ha ocupado especialmente del Derecho a la Identidad. Desde 1977, su finalidad es localizar y restituir a sus legítimas familias todos los niños secuestrados y desaparecidos por la represión política, que tuvo lugar en la República Argentina durante la última dictadura militar, y crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños, exigiendo castigo a todos los responsables.
Entre los logros obtenidos por Abuelas podemos destacar: la localización y restitución de 101 personas apropiadas por el terrorismo de Estado, el «índice de abuelidad» (método específico para determinar la filiación de un niño en ausencia de sus padres, a través de análisis de ADN), la creación del Banco Nacional Genético y de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y la recuperación de los ex centros clandestinos de detención para transformarlos en espacios de la memoria, entre otros.