La Legislatura porteña aprobó por unanimidad la restitución de subsidios a los establecimientos de la Ciudad con el fin de que «el Estado recupere su potestad como garante de la educación»
El senador y ex ministro de Educación, Daniel Filmus, celebró la aprobación de la iniciativa que reconoce la labor histórica de las Cooperadoras Escolares y restablece el manejo de un subsidio mensual de mil quinientos pesos, para solucionar problemáticas edilicias urgentes y cotidianas, y resaltó que «esta es una más de las tantas medidas que tomó Macri y tuvo que volver atrás».
«El desafío ahora consiste en ir más allá y cumplir la normativa específica que establece que los subsidios deben calcularse en función de variables particulares como cantidad de alumnos, nivel socioeconómico y metros cuadrados de cada institución, y no como se implementa actualmente que es un monto fijo para cada escuela» agregó Filmus.
En abril, el Gobierno de la Ciudad tomó la decisión de anular los subsidios de mantenimiento edilicio que administraba la comunidad de padres, a través de las Cooperadoras Escolares, y asignar a los directores de escuelas la responsabilidad de administrar el dinero para arreglos menores de los edificios escolares.
En ese momento, Filmus declaró que: «la iniciativa es criticable en dos direcciones: por un lado aleja de la escuela a los padres y a la comunidad educativa al restringir su participación en las decisiones que hacen a la vida escolar; por otro, delega en los directores una función que no es propia de su rol de conducción pedagógica dentro de la escuela».
«Los directores -expresó Filmus- tienen que ocupar el cien por ciento de su tiempo en conducir los equipos docentes de las escuelas y no en cumplir una función administrativa. Son las cooperadoras escolares, en tanto asociaciones de padres, las que deben seguir recibiendo y administrando descentralizadamente los subsidios. Es el mecanismo más ágil para solucionar problemas, a la vez que fomenta la participación de los padres en la educación de los hijos».